¿Cómo será la creatividad del futuro? Seguramente más mainstream de lo que creemos. Desde hace tiempo como sociedad estamos metido en un bucle mainstream, que no parece acabar. Todos somos mainstream. Es lo que tiene la cultura popular. Es muy difícil escapar a la homogeneización.

La innovación, la creatividad, el thinking out of the box por ende, resulta casi una ilusión. Un sueño. Vivimos con la promesa de ser creativos (¿quién no es creativo hoy en día?, ¿innovador?, ¿trendsetter?).

Vuelvo a hablar de influencers porque son la nueva televisión. Vivimos las vidas de otros a través de las redes sociales, de muchos miles de personas. Nos inspiramos y copiamos lo que más nos gusta. Casi por ósmosis llega el conocimiento a nuestra mente hasta tal punto que podríamos decir que somos nosotros mismos los que lo pensamos primero. Sentimos la creatividad. Queremos expresarla. Somos creadores.

Y en este punto nos sentimos únicos. El caso es que todos somos único, sin embargo, no todos somos especiales. La demostración es bien sencilla.

Hagamos un test ¿cuántas de estas fotos no has hecho?

En este video, del fotógrafo Oliver KMIA quedan patentes los recursos de los turistas de masas. Un video de 2 minutos de hastags de Instagram, que demuestra clichés y representa un resumen sociológico fantástico de hacia dónde vamos.

Según ha comentado la idea de este video surgió en un viaje a Roma en el que no pudo hacer una foto en la Fontana de Trevi porque estaba atestada de turistas.

Escribe:

The place was assaulted by hundreds of tourists, some of them formed a huge line to get a spot in front of the Fountain (…) I was shocked by the mass of people walking all around the city, yet I was one of them, not better or worst.

Volviendo a la creatividad y el mundo que creamos. Nos guste o no, cada día somos más homogéneos a nivel global. Siempre habrá excepciones y casos más extremos. Sin embargo, lo llamativo es que nos agrupamos (en cuanto a aproximación en el pensamiento), casi más por aficiones que por localización geográfica.

Con esto quiero decir, un neoyorkino y un indio de Nueva Delhi puede que no vistan igual, que no coman lo mismo, pero si les preguntas por Rihanna sabrán quien es. Y si les pides que hagan una foto de un café, probablemente será la misma. Los conceptos que influyen en la creación de convencionalismos y estereotipos, proviene de las mismas fuentes. Antes era el cine y la televisión, ahora es además Youtube, Instagram, Facebook, etc.

creatividad del futuro
Picture by Brooke Lark

Esto nos lleva a dos preguntas sobre el origen de la creatividad y de su expresión.

¿Esto es lo que se espera de mí (sigo las tendencias)? o ¿lo hago para conseguir likes (gustar más)?

Cuando Kant se preguntaba por el origen de lo bello, una de las facetas era la aceptación universal de que era bello. Una basta mayoría validaba su belleza sin tener un interés detrás de este juicio. En los tiempos que corren, en los que ya no se sabe si lo que está interactuando contigo, es humano, perfil falso, robot o empresa. La validación queda en entredicho. Si está en internet puede ser verdad o no, si tiene muchos likes puede ser verdad o no.

Recientemente se dio a conocer un experimento de una empresa de marketing de influencers, que probaba que no todo es verdad en el mundo de internet. Esta empresa vende sus servicios para identificar cuanto de cierto hay tras cada perfil social. ¿Qué hizo entonces?. Crear su propio impostor. Copió, copió y copió hasta que consiguió una replica lo suficientemente buena como para ser considerada una más. Y fue tan fidedigna que se hizo real. Lo que es peor es que nadie verificó que así fuera. Sus seguidores falsos le daban la validez necesaria.

La creatividad del futuro y el futuro de la creatividad

Como se puede ver en el video de Instatravel, el mainstream en la creatividad está más que extendido. En parte porque aún teniendo todos los medios, faltan la motivación. Mi mayor temor es que el objetivo no sea crear, si no, no gustar. La innovación parte de la base del cuestionamiento de lo establecido para crear algo nuevo (y mejor, en la mayoría de los casos). Si vivimos en un mundo de replicantes (de fotos, de iniciativas, de apps..), lo único que tendremos serán muchas copias. Ni siquiera sabremos si son buenas o malas, o incluso útiles.

Sin embargo, queda  una esperanza en la iteración y en la copia: el perfeccionamiento. Poco a poco, se está educando la mente sobre un estándar, que luego será superado por otro y luego por otro y así, la creatividad y la innovación encontrará su camino. En unos pocos inconformistas que serán los creadores del futuro.

El futuro es una proyección de nosotros mismos, de cómo somos y cómo queremos ser.

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